Abby es una conocida masajista de espíritu libre, mientras que su hermano Paul es más convencional y está condicionado por la rutina diaria. Paul dirige una pequeña y poco exitosa clínica dental en la que trabaja como asistenta su inestable hija Jenny, pero un día inesperadamente, y sin saber exactamente cómo, todo cambia. Abby desarrolla una aversión incontrolable hacia el contacto corporal, que no solo imposibilita su trabajo, sino que también repercute en su vida. A lo que no ayuda que Jenny, a pesar de saber que es un error, comience a sentir algo por el novio de Abby. Por otro lado, milagrosamente, se extienden unos rumores que afirman que Paul tiene un poder sanador muy eficaz, lo que beneficia tanto a su negocio, como a su vida personal.
